La Terapia Cognitivo Conductual es un modelo de intervención clínica basado en la investigación científica contemporánea en las Ciencias del Comportamiento.
A diferencia de las terapias psicodinámicas tradicionales que pueden durar años sin focalizarse en la resolución de problemas concretos y con escasa o nula investigación empírica sobre los resultados que producen, la terapia cognitivo-conductual se focaliza en el presente, se basa en teorías e hipótesis explicativas con apoyo empírico y estudios de eficacia. Tiene un formato estructurado para lograr la remisión o mejoría significativa de diversos trastornos mentales como pánico, fobias, depresión y problemas psicosomáticos, en un período relativamente corto de tiempo, que suele ser de 3 a 6 meses promedio.
La relación terapeuta-paciente es de colaboración,paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas.
Los índices de eficacia de la Terapia Cognitivo-Conductual para algunos grupos de síndromes, como los Trastornos de Ansiedad, rondan el 90 % de casos recuperados o muy mejorados en estudios de seguimiento a más de dos años.
Modelo
El enfoque hace énfasis en las influencias mutuas entre pensamiento, emoción y conducta, fenómenos psicológicos que conforman un sistema integrado de respuesta en la interacción del ser humano con su entorno. De modo que el cambio en uno de estos sistemas determina un cambio congruente en los otros dos. Por eso, las técnicas de intervención apuntan a los distintos componentes del mismo, a nivel fisiológico, cognitivo o motor.
Por ejemplo, las técnicas de respiración y relajación se dirigen a variables del nivel fisiológico, la reestructuración cognitiva actúa directamente en el nivel cognitivo y el ensayo de conducta a nivel motor sobre la conducta observable.
Un aspecto central en esta terapia es que se busca modificar, por medio de técnicas como la búsqueda de evidencias, el diálogo socrático y la reatribución cognitiva, las creencias o cogniciones disfuncionales que presenta el paciente, a nivel superficial y profundo. Al cambiar el significado atribuido a las situaciones, cambiarán también la emoción y la conducta disfuncionales que constituyen los índices y síntomas de los diversos trastornos psicológicos clasificados según criterios del DSM IV.
viernes, 10 de abril de 2009
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